Los maldición de los siete de Bali.
Nunca pensé que mi vida terminaría de esta manera, huyendo de ciudad en
ciudad perseguido siempre por la desgracia y la muerte. Todo comenzó una noche
de abril mientras mis amigos me convencían de ir a una casa abandonada para
pasar la noche y contar historias de terror. La noche estaba sobre nosotros y
las cervezas nublaban nuestras ideas; conforme pasaban las horas comenzamos a
explorar la casa y al momento de entrar al sótano, vimos que había marcas raras
cubriendo la puerta y mis amigos no le prestaron atención, solo empujaron hasta
que cedió y en ese momento sentí un aire tan raro saliendo de ahí el cual venía
no se si del inframundo o del interior del mismo sótano.
Encontramos muchas cosas que ninguno habría creído encontrar: velas
negras, cruces rotas, huesos colgados y en medio de todo, había un libro negro,
que se veía intacto pese a estar en medio de un sitio tan sucio y olvidado,
parecía que… Una pelea muy violenta hubiera sucedido alrededor de él pero al
mismo tiempo es como si nadie se hubiera atrevido a tocar el libro, todo a su
alrededor estaba roto como si esas cosas hubieran sido arrojadas o usadas para
golpear a alguien. No se qué pensaban mis amigos, pero creyeron que sería buena
idea llevarse ese libro arriba para leerlo con los demás muchachos… El mayor
error que pudimos haber cometido.
Al subir, las cervezas le ganaban al sentido común y es aquí cuando se
nos ocurrió abrir el libro y ver qué decía. Tenía dibujos realmente grotescos y
hablaba de rituales, aunque estaba en un lenguaje realmente raro, una persona
se tomó el tiempo de traducirlo y anexar a cada página su respectiva traducción
de los rituales oscuros. Entre todos ellos nos quedamos con “La maldición de
Bali y sus 7 desgracias” que al leerlo hablaba de que el gran señor oscuro Bali
era llamado a una habitación y escogía a 7 hombres de corazón y alma perdidas
para ser los repartidores de desgracias, que serían enviados por diferentes
caminos y cuando alguno se encontrara con cualquiera de sus compañeros… Los
seres oscuros se alzarían y acabarían con todo a su alrededor hasta que pasasen
2 días y 3 noches.
“Me parece tan tonto que ustedes crean que todo lo que dice ahí es
cierto” Dijo Sonia, la chica que estaba leyendo los ritos “es obvio que es algo
inventando por alguien que no tenía nada que hacer”
“Yo no diría eso” Respondió Richard, nervioso “para mí, sí es real… Así
que vamos a tirar ese libro” Y se alejó mas del libro.
Aquí comenzó una discusión sobre si mantener con nosotros el libro o
tirarlo y es en este momento donde dije algo que me hace arrepentirme todos los
dias desde entonces.
“Chicos hagamos esto, hagamos el ritual de Bali y sus 7 desgracias,
pero, no lo hagamos completo, aquí dice que debemos hacer una ofrenda de sangre
todos los presentes… Hagamos el cantico, pongámonos en el círculo, pero, no
vamos a cortarnos ni a hacer el sacrificio de sangre. Asi podremos sentir si
pasa algo y si es asi nos detendremos a tiempo ¿Les parece?” Lamentablemente
todos estuvieron de acuerdo conmigo.
Y así lo hicimos, buscamos las velas negras, desempolvamos los ídolos
que rodeaban el cirulo, con tiza trazamos las líneas justo como decía en las páginas
del libro y pusimos los cuchillos ceremoniales justo como se pedia. Al tenerlo
todo listo nos hemos sentado en las posiciones y comenzamos el llamado al señor
de las desgracias Bali el rojo, antiguo humano que se entrego en antaño a los
dioses oscuros y que esta destinado a repartir desgracia y muerte al mundo con
sus seguidores… Realmente olvide ya las palabras que usamos, pero si recuerdo
muy bien lo que sucedió a continuación.
Después de cierto punto, la energía del lugar cambio, ya que el aire se
volvió pesado y el alcohol abandono mi sistema de golpe, estaba alerta
sintiendo como el ambiente se volvía hostil y todo se veía tan bizarro a la
hora de mirar alrededor. Mi piel estaba erizada al ver como todos se movían al
mismo tiempo mientras repetían el cantico, trate de gritar para que se
detuvieran pero me di cuenta de que mi cuerpo no me obedecía y que ya mi mano
sostenía el cuchillo de ceremonias, igual que el resto… En el momento que recupere
el control sobre mi cuerpo ya el pacto estaba hecho. Bali estaba ahí, casi
parecía un humano con sus ropas viejas, su estatura promedio y sus facciones
bruscas, pero, su sonrisa maligna y la energía que expulsaba te hacia darte
cuenta que era cualquier cosa menos eso. Da una vuelta rápida y dice “almas
perdidas, hijos del pecado, acepto su ofrenda y los vuelvo participes de mi
oscuro pacto, ahora, id por todo el mundo y expandan mis desgracias a todo
aquel que se cruce en su camino”
Nos despertamos a la mañana siguiente, con dolor en todo el cuerpo y con
la certeza de que nuestra vida será un martirio hasta nuestra muerte. Ahora
estoy aquí sentado en este bar de este pueblo fantasma donde hay mas botellas
de whisky que personas creyendo que por fin pasare una noche en una cama bajo
techo y no en algún callejón, pero, mis esperanzas se acabaron cuando veo
entrar a Sonia con dos chicos, su
sonrisa murió en el momento que me vio y en mi cuerpo sentí como los oscuros se
preparaban para salir de nuevo y acabar con la poca vida que queda en este
pueblo desolado… Bueno, creo que me dará tiempo de acabar con este trago al
menos.